4. Gazpacho
Este refrescante plato frío es un clásico del verano en Andalucía. Se trata de una sopa a base de tomate, pimiento, pepino, ajo y pan, todo triturado y servido frío. Es ideal para combatir el calor y se puede acompañar con trozos de verduras picadas o picatostes.
Lo encontrarás en tu ruta por cualquiera de las provincias andaluzas y, en Córdoba, además, te sorprenderá el salmorejo, otra bebida fría que te va a enamorar.
5. Pulpo a la gallega
Este plato gallego es una verdadera joya del mar. El pulpo se cuece hasta quedar tierno y se sirve con aceite de oliva, sal gruesa y pimentón. Se suele acompañar de papas cocidas o cachelos, como se conocen en Galicia. Es comúnmente servido en ferias y festivales de esta ccomunidad, aunque su popularidad ha trascendido a toda España.
6. Croquetas
Podríamos decir, sin miedo a equivocarnos, que las croquetas son uno de los grandes logros de nuestro país. Las croquetas son un aperitivo muy popular en bares y restaurantes de toda España. Aunque se pueden rellenar de múltiples ingredientes, las más tradicionales son las de jamón, bacalao o pollo. Son cremosas por dentro y crujientes por fuera, y se sirven como tapas o entrantes.
7. Cocido madrileño
Este contundente plato es perfecto para los días fríos. El cocido madrileño es un guiso a base de garbanzos, carne de cerdo, ternera, chorizo y verduras. Se sirve en tres vuelcos: primero la sopa, después los garbanzos con las verduras y, por último, las carnes. Es una de las comidas más tradicionales de Madrid y sigue siendo un clásico en los menús de invierno.